Me inspiro bajo una furiosa ráfaga de sangre que me bombea a mil el corazón.
Me voy a dormir porque mis pensamientos suelen encontrarse más plácidos en subconsciente.¿Qué tal si lo que se avecinan son pesadillas? Es... frustrante. ¿Por qué el subconsciente le grita a mi consciente para que aparezca? Aún cuando pretendo olvidarme incluso de mí misma...
No estoy perdida... me siento revuelta, me siento inexplicable, enigmáticamente ausente de comprensión alguna.
Mi corazón aún desea estallar, e imaginarlo no me parece tan penoso... ¿Podría ser como un orgasmo reprimido? Un orgasmo que ha llegado después de haber esperado largo tiempo sin el roce de quien te enciende con más que una oleada de simple lujuria. Creo que se asemeja más a un ferviente arrebato que te desprende del mismísimo ser. Si, así me quiere estallar y no sé cómo reaccionar, desconozco tanta fuerza en mi interior... esque no la estoy sabiendo canalizar. Aún cuando creo que si, todo radica en que a otr@s les doy otra idea. Lo que obvio, me calienta aún más ése órgano descontrolado mío.
¡Ayuda!, mi corazón necesita, repito NECESITA llegar al c l i m a x. Solo así dejará de encenderse con la más mínima provocación, y esque... Percibo, mas no me perciben, ¿Será que nadie más se da cuenta?
Desgraciada indiferencia...
