Archive for 25 feb 2010

UN DÍA MORIRÉ


.



Nunca había pensado tan detenidamente en la muerte. (No pensé, estaba quedándome dormida, pero estaba consciente, ¿me entienden?)
Esta vez, le dediqué minuciosos detalles mientras cerraba los ojos.

Me ví en mis días antes de morir:
Me siento ya mayor, me veo como una mujer con juventud... no llego a parecer anciana.
Quiero despedirme, quiero hablar y llorar y reir.
Hay gente a mi lado, pero no les reconozco.
Todos me hablan al mismo tiempo y yo intento pedir que guarden silencio para así, ordenar mis ideas y saber qué debo hacer... vamos, que llevo prisa, estoy por morir.

Más adelante me encuentro ya muerta.
Aún no sé como ocurrió...
Me veo pálida, inherte... ésa fuí, pero ya no soy yo.

Y me asusto... me asusto tanto porque asimilo que me voy de un lugar al que pertenecí.
Que dejo a mi amor.
Que dejo familia.
Que dejo a los amigos.
Dejo lugares.
Dejo recuerdos en quienes aún respiran.
Dejo detalles pendientes (siempre tenemos algo más por hacer, es nuestra naturaleza. ver hasta donde podemos llegar, vernos alcanzando, aunque éste, pueda ser un proceso EXTREMADAMENTE LENTO).

Es difícil.
¿Dónde están todos?, ¿Me despedí apropiadamente'?, ¿Y si les extraño por siempre?, ¿Y si les olvido?.... ¿QUÉ HICE DE MI VIDA?

Y es aquí, cuando siento que - irónicamente - me tomará una vida analizar momento a momento mi hazaña con alma.

Siento que debo hacerlo y entonces, tomar asiento, inhalar aire y luego... Encontrarme (O bien, al menos intentarlo). Buscarle complacencia a mi (ya-no) consciencia.

Y sigo allí. En mi muerte, en mi inventario.
Una vida que ya no es, y otra segunda basada en recuerdos.
Creo que... me parece que estoy sonriendo... Sí. Sonrío.
Creo que...

Moriré agradecida. (Se sigue trabajando en ello)