¿Soy extraña?... A veces llego a la conclusión de que tengo varias personalidades, me cuesta trabajo definirme como un "tipo" de mujer.

¿Alteregos? Quizás, pero no siempre tan drásticos como los de Tara ("United States of Tara" ¡Divertidísima serie!), aunque... pareciera que todo depende del círculo donde me encuentre.

La cosa interesante es que no soy la única que cree esto sobre mi, quienes me conocen me catalogan de "extraña" y no precisamente por mis obvios gustos al mismo sexo. Eso si, mis amistades saben que así soy, que no se trata de pretender o dar caras falsas, supongo que por eso les divierto, supongo que por eso me siento completa donde me encuentre...

Cuando intento resumirme, me complico. ¿Por qué? Bueno... Si digo una cosa sobre mi, puedo contradecir otra de mis personalidades, sin siquiera creer que alguna de las dos es menos que la otra o una ficción.

Puedo pasar horas observando en silencio, puedo debatir fervientemente, puedo estar rodeada de gente y sentirme sensación, como también puedo disfrutar y amar mi tiempo a solas (incluso durante largos lapsos al estilo ermitaña), puedo asomar una cálida sonrisa llena de suavidad como también llego a ser una juep&$a burlona de la vida.


A veces crítica, indiferente, atentísima, interesada, placentera, egocéntrica, sarcástica, sencilla, convincente, desenrollada, muda, irónica, prudente, amable, lista, estúpida, necia, nerviosa, amorosa, todo, nada, a medias, negro, gris, blanco, multicolor...

(¡I love Daria!)

Todo esto sé que soy... ¡Y más! Pero también sé que me respalda un humor irremplazable, el cual me gusta considerad como mi cimiento; un foco que si pierdo de vista, al menos reconozco que debo llegar allí nuevamente para no abandonarme en esencia.