Archive for 12 jul 2009

ORÍGENES


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Memorias
(DESCUBRIENDO MI IRREPARABLE GUSTO POR LAS CHICAS)

La chica nueva entró al salón de clases y, como por arte de magia fue la receptora de miradas de chic@s que criticaban, admiraban y deseaban como buenos pubertos estudiantes de2° dsecundaria. Casi 40 compañeros en el mismo salón, todos conocidos y ya buenos amigos, eramos un grupo que a pesar de tener sus pequeños clanes de reducidos individuos (las fresas*populares*, las "nacas", los nerds*mataditos", los niños malos o deportistas y los X) siempre nos mantuvimos unidos... yo esto lo relacionaba con que casi todos vivían por la misma colonia, solo unos 4 eramos los que tenían su hogar en otras direcciones.

En la secundaria yo era: Una chica que no encajaba del todo en cualquiera de los "clanes" ya mencionados, entré a esta escuela con antecedentes apenas aprobatorios, pero una vez dentro, me sorprendí teniendo excelentes calificaciones y cuadro de honor durante los 3 años cursados... es obvio que en segundo yo tenia a mis amiguitos los geek para consultar una u otra cosa pero... mientras ellos insistian en quemarse las pestañas en cualquier fregadera, yo me apartaba para reir con las "fresas" escucharles criticar a las nacas y luego ver a estos dos grupitos de niñas hablarse como si nada y criticarse no siempre sutilmente... Yo era la puberta con gafas y pelo suelto y al hombro, siempre risueña, preferida del profesor de diseño gráfico, la unica mujer que particípó en el concurso de ajedrez y no ganó, pero llegó a finales, jefa de grupo en el tercer año (ya aquí eramos todo un desmadre y me habían elegido por... "accesible"), hacia dibujitos eróticos en el taller de diseño y los regalaba a mis amigos/as o los vendía a los curiosos que apenas conocía, hice las mejores fiestas de toda la secundaria (me avalan montones de comentarios al respecto que las catalogan como LAS MEJORES o un "¡POR FAVOR REPITELAS! ¡era la perdicióoon!"). Con todo esto, yo seguía siendo la tranquila Sour Cherry que poco pensaba en sexo (pero sentía curiosidad y me despertaba un morbo nuevo cuando escuchaba hablar de el), la que sabía como sacar buenas calificaciones en todas las clases (a pesar de ser foco de atención para los profesores que creían que no siempre estaba rodeada de "buenas" compañias"), era la que cantaba con una de mis amigas inteligentes canciones de los BSB (no me odien por esto...) y me quedaba a dormir en su casa para estudiar, mientras seguía siendo la que analizaba a las demás personas en silencio, mientras era la que aprendía a fumar (Y a ahogarme hasta las lágrimas) con las chicas "populares", iba a ver esas clásicas peleas que se hacían a la hora de la salida con la mezcla de casi todos mis tan distintos compañeros y gritaba "¡¡Quiero ver sangreee!!" siempre riendo con mis amigos... era algo simple y complicada.

...Regreso con la persona por la que comencé a escribir: Melissa, la chica nueva en 2°.

Ella me asombró igual que a los demás, era diferente de una manera especial, tenía una mirada penetrante, era alta y extrañamente súper atractiva, labios gruesos, sonrisa amplia, tez blanquísima, pelo negro (que luego lo tiñó de rosa y siguió siendo la sensación), unas piernas... y más perceptiva que la mayoría, se le veía que sabía lo que quería y lo conseguia
(luego comprobé esta teoría mía).

Melissa, obvio, llegó con las chicas a las que vió que quizás destacaban más, una mezcla de entre las naquillas y las fresonas (perdonen mis expresiones, realmente yo adoro a muchas de estas chicas sean quien sean, pero es un modo de adentrarme mejor a aquellos días). En minutos se convirtió en un lider, un monumento, un "Te presento a tal y a tal", "Ven, júntate con nosotras" y bueno, no duró ni una semana para ser la chica más reconocida en toooda la secundaria, las demás niñas le temían y ella se juntaba con las de tercero a echar miradas penetrantes a niños babosos, a los guapos y a las niñas que querían ahuyentar aún más. ¿Nuestra presentación? Ja! Parecía que me odiaba: Cuando mis amigas me presentaron con ella, me barrió e hizo un sonido como "Jum..." y siguió caminando mientras las demás le seguian. Yo... me di la vuelta y me fui con uno de los chicos deportivo-malo que era de mis mejores amigos.
La cosa no siguió bien entre Melissa y yo: Un dia me criticó una pluma púrpura que tenía dibujitos, salimos al recreo y cuando regresé mi pluma no estaba. Yo rabiaba y juraba que ella me la habia quitado... aproveché y como apenas habían dos personas en el salón, me puse a buscar en su mochila y encontré mi pluma. No le dije nada, solo permití que la viera nuevamente en mis manos, luego me dijo "Ash... la verdad es que me gusta, ¿me la regalas?" respondí "No".
Y así fue esto por unos días hasta que... hubo una fiesta en la escuela, yo llegué con un pantalón nuevo y dejen decir... nada común, era como más amplio que un pantalón común, no me catalogaré porque en esos días aún no había término para lo que yo vestía (ahora si que lo hay jeje). Total, me acerqué a mis amigos, por allí estaba ella, varios se me quedaron viendo como extrañados, pero ella me observó tanto que me puso nerviosa, creí que vendría a joderme la existencia una vez más, en cambio... se acercó a mi y me abrazó, luego dijo "ERES LA MEJOR".
Ajá...¿De qué me había perdido? la verdad es que pensé que solo estaba siendo sarcástica y le dije :"Mira, déjame en paz", ella respondió: "No no.. te lo digo en serio, me encantan tus pantalones", ahí terminó nuestra "conversación" y yo fui con mis otros amigos. He de decir que algo en mi se despertó cn ese abrazo, un calor, algo... algo de emoción y luego me dije "No es nada".

Al día siguiente nos volvimos a ver y ¡Melissa me esperaba! Me apartó un lugar, me habló como si nada y me sonreía que me hacía quitar la mirada para no ponerme a babear frente a ella... Me parecía atractiva pero yo aún no definia esa atracción. Ese día fue el principio de mi fabuloso 2° grado de secundaria, Melissa de repente se hizo mi mejor amiga, me escribía cnartas en hojas perfumadas, cartas tontas, que daban risa, que me encantaban... Ella siempre se iba con otros del grupo en las clases, pasaban gateando entre todas las butacas de rodillas mientras que los profes leían o calificaban algo, ¡era comiquísimo!, ella paraba a lado mio y me decía susurrando:"Ven, Genaro me mata de sueño... vamonos de pinta" Le respondía que no porque iba a entregar tal o equis tarea, ella me decía: "Eres mi mejor amiga, te voy a extrañar, pero Genaro me ahuyenta por ahora... te veo mañana" (aquí me cerraba un ojo). Un día llegué triste, todas se me acercaron y me consolaban pero nada... llegó Melissa y le abrieron campo, ella me comenzó a cantar (¡Uff... una voz maravillosa!) y después me dio un beso en la frente... me dejó sin palabras, sintiendo el pecho caliente y palpitante.

Es obvio que Melissa fue la primera chica que me hizo sentir enamorada, ella era mi descubrimiento por el gusto hacia las mujeres, ella me definió en ser selectiva con mis gustos, yo no quería a nadie inferior a Melissa...

Tuvimos una temporada como de pleito, ella jodía de más o se iba mucho de clases y yo me sentía molesta porque quería verla (insisto... yo era una puberta de 13-14 años), habían personas que no sé de donde aparecían, pero me mandaban sus saludos. Está de más decir que yo me hice popular (aparte de por mis fiestitas) porque la gente veía a Melissa morir de risa a mi lado, abrazarme, escucharle decirme que me quería y era su mejor amiga. Un día, casi después de una semana de ausencia, Melissa apareció en la entrada del salón, yo apenas iba llegando y le pedi permiso para entrar, que se moviera, pero ella hacia un rebote con su cuerpo, y luego me abrazaba fuerte y me revolvía el pelo, lo hizo un par de veces más y le dije que no me jodiera, que quería entrar y que me estaba despeinando. Ella me miró triste (aquí sentí fatal), luego me tomó por los hombros y me dijo: "S. Cherry... discúlpame por haber faltado, ya sabes como soy, pero eso no quiere decir que no te haya extrañado, te escribí algo, al rato te lo doy, pero aparte déjame decirte que si hago todo esto de "joderte" es porque sé que nos divertimos y es para matar la rutina, no quiero que seamos monótonas (Monotonas: otra característica que se definió para seleccionar futuros gustos). En realidad me encantaba lo que me decía, pero yo días anteriores había llevado una rebanada de pizza que tuve que regalar porque ella jamás apareció, e ahí mi ceño fruncido.

Un día mientras platicabamos de música y jugabamos a tragar gelatina sin masticarla, dijo: " S. Cherry... ¿te gustan las mujeres?" casi muero ahogada con esa gelatina por la sorpresa de su pregunta. La verdad es que a esas alturas yo ya sentía ese gustó más que latente, pero apenas era un pensamiento, era solo ella, era... difícil decir "Si" y pensar en como pudiese reaccionar (a pesar de que me moría por decírle la verdad), lo negué con un remilgado "¿Cóoomo crees que me gustan las mujeres?! ¿tienes podrído el cerebro o qué?" Se rió y me dijo: "Es que, yo digo que eso puede pasar, ¿No crees?", no respondí, en parte quise que interpretara mi silencio (Y ahora sé que lo hizo). Melissa al día siguiente me dijo: "Ey... a mi me parece que sí me atraen las chicas" Esperó mi respuesta y yo pensé que iba a ser muy tarde para confesar lo mio, el miedo me ganó y ella se quedó esperando.
Me besó en la comisura de los labios, yo pensé días y noches en eso... aún inocentemente creía que pudo haber sido un error, no fue un beso exactamente en los labios, pero había sido tan cerca... ¿Y si...?.

El ciclo escolar terminaba, yo pasé bastante bien y Melissa reprobó más de la mitad de materias por faltas. Le corrieron. Por cuestiones muy raras y de cambios y de ocupaciones y bla bla bla., solo nos vimos un par de veces después de terminar esas clases, luego nos comunicamos por teléfono e internet y la ausencia comenzó a darse en ella y en mi
(pero yo seguía extrañándole con el alma).
Justificar a ambos lados
Insisto... Melissa fue mi primera en muchas cosas: ella me abrió un nuevo ciclo que no tiene marcha atrás, me lo facilitó y me lo hizo más que divertido, especial y obviamente, inolvidable.