Archive for 20 ago 2009

MI DÍA ME TOMÓ DESPREVENIDA


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Fue uno de esos días en los que las emociones se agolparon en mi pecho. Se pusieron de insoportables y me mordisqueaban los pensamientos hasta que me pasó algo que raras veces me ocurre y es penoso de un modo muy singular e individual el reconocer: Me sentía ajena a todo, sola, ¿Sola yo? Sí, sola y adormecida.
Si comienzo como siempre con mis autoanálisis o a auxiliarme de las filosofías de personalidad, acertaría y quizás suspiraría con un templado: "¿Pero no dices que la soledad es, a fin de cuentas, un estado natural, normal y 100% para disfrutar? Ahm... Sip, así pienso para mi, me gusta cuando me hayo en "soledad", me parece que una no puede definirse si no se saborea o se conoce (lo bueno, lo malo o como prefiero verlo: los grises y demás tonalidades que uno lleva dentro, sin excepciones) en este estado, pues es meramente privado.
Pues esto último esta para transcribirlo en papel, hacerlo bolita y tirarlo por allí, al menos por ahora... ya lo extenderé cuando me sienta en equilibrio nuevamente que sé, no pasará mucho tiempo para eso... Ja! se suponía que ya había pasado ese sentir, pero caigo en cuenta de que no, estoy algo extraviada... No le encuentro mucho caso a seguir escribiendo ahora, me resulta peligroso, incoherente, molesto porque falta encontrar el punto sobre a donde quiero llegar.
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(Después de unos minutos para decidirme a seguir escribiendo) ... Pocas veces he deseado algo con tantas ganas como siento en estos momentos, en realidad si pienso en qué me ha hecho sentir trascendental en cuanto a lograr o tener algo, se trata de las cosas de siempre, de todos: logros escolares, laborales, conseguir algo material, algún aspecto personal, inclusive a veces ajeno a mí; pero la presencia de alguien... quizás sí, lo he deseado, pero no como ahora estoy sintiendo, no con tanta fuerza.
Me gustan las emociones y sensaciones intensas, me gustan porque cuando se trata de una persona, no cualquiera te las produce; es riquísimo encontrar a alguien que con una sonrisa te haga sentir electricidad en el pecho, que con expresarte lo que siente por ti, te haga sentir que nada más te puede faltar...
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Hoy, necesitar tomó más fuerza y me costó controlarlo... Es todo, puedo con eso.